lunes, 9 de enero de 2017

¿Por qué viajar?➳ 

Por qué viajar te hace una persona increíble




Los motivos son incalculables porque dependen de cada persona. Se viaja para romper con la rutina, para tomar distancia de lo cotidiano, para conocer y experimentar de primera mano nuevas culturas, para ver “ese” templo o monumento que tanto te ha hecho suspirar al admirarlo en fotos. También se viaja para conocer gente, para conocerse a una misma, para conocer los propios límites e incluso para desdibujarlos y trazarlos “un poquito más allá”. Se viaja por la adrenalina, por amor al viaje, por placer a lo desconocido y por miedo a lo desconocido. Se viaja simplemente porque sí…
Porque te gusta.
No hay fronteras en tu imaginación ni en tus deseos y no debería haberlas en tu realidad. Porque te lo merecés. Porque “más adelante” puede -y suele ser- “nunca”. Porque el momento es ahora. Porque a veces tu profesión u oficio no te llena ni satisface tus anhelos más profundos. Porque el mundo es más grande, bonito, generoso y solidario de lo que nos hacen creer. Porque las culturas que lo habitan son excepcionales, únicas y hay que conocerlas para entenderlas y entenderse mejor una misma. Porque viajar es un ejercicio de tolerancia, paciencia, audacia y perspicacia.
Barrilete
Barrilete
Porque viajar te obsequia alas, te provee libertad, te aporta energía, te llena de ideas nuevas y fomenta la imaginación, diversifica la perspectiva con la que usualmente miras tu mundo y te abre nuevas puertas. Porque viajar es aprender y equivocarse -y viceversa. Viajar te libera de ataduras: físicas, mentales, ideológicas, espirituales, religiosas, políticas y sociales. Porque viajar te ayuda a recuperar la mirada curiosa e ingenua de la niña que alguna vez fuiste. Porque te permite salir de tu zona de confort y ponerle cara al miedo que engendra el cambio. Viajar es transgredir la estructura política y social que nos agrupa y nos encadena a una rutina de 8am a 6pm, de lunes a viernes. 


Viajar es para muchas una necesidad, para otras una opción y para otras un gran deseo.
Viajar es exponerse por propia voluntad a un cambio drástico de la costumbre y la repetición. Levantarse cada día en un sitio diferente, hacer concesiones con la comida, las formas de transporte, los horarios, los tiempos del otro. Viajar permite conciliar nuestra cultura con la del otro. Viajar es mostrar tu cara más amable, es hablar con gente con la que una nunca imaginó, desde la comodidad del sofá de casa, que alguna vez charlaría. Es compartir mesa con un grupo de viajeros del mundo que tienen inquietudes y necesidades, a veces similares y otras muy diferentes a las propias. Es compartir experiencias con extraños con la misma intimidad con la que se cuentan secretos a una mejor amiga. Viajar es convertir a los extraños en tus amigos, hermanos, confidentes. Viajar tiene sus riesgos, pero como todo riesgo, también tiene su recompensa. Al viajar una agudiza la destreza mental, la intuición y el instinto de supervivencia. Viajar te enfrenta a la pluralidad y a la diversidad de nuestro planeta, con sus culturas y su naturaleza dramática y, durante el viaje, de repente, te das cuenta: estás viva y eres feliz.
Viajar, además de un derecho, debería ser una obligación. Viajar debería convertirse en una asignatura universitaria o una formación complementaria a la escolarizada, como lo era antiguamente, para aprender de otras culturas, descubrir otras formas de mirar y enfrentar una realidad. Debería ser un ejercicio contra el egoísmo y el individualismo crónico de quienes habitan en los países desarrollados. Viajar, queridas amigas, es un arte y es educativo.
Porque viajar es vivir el “ahora” más que nunca. Viajar te da como única opción ser espontánea y analizar las situaciones en las que te encuentras desde nuevas perspectivas.
Viajar solo conoce el tiempo verbal PRESENTE y se experimenta con los 5 sentidos.
Los deseos no deberían quedarse solo en los sueños…

Cómo y por qué viajar te hace más genial? Déjame explicarlo:

1. Más sociable

Cuando viajas es algo de vida o muerte. O te vuelves mejor para conocer gente o terminas sólo en la noche, durmiendo con tu almohada. Aprendes a hacerte amigo de extraños y te sientes mucho más cómodo hablando con personas nuevas. Cuando recién comencé a viajar era un poco introvertido y me incomodaba hablar con gente que no conociera. En la actualidad, le hablo a extraños feliz de la vida, como si hubiésemos sido mejores amigos por años.

2. Mejor para conversar

Viajar no sólo hace que te sientas más cómodo a la hora de hablar con extraños, también hace que seas mejor a la hora de conversar. Luego de hablar con personas todo el tiempo, las mismas preguntas se vuelven aburridas. Comienzas incluso a aburrirte de ti mismo. Después de un tiempo ya no te importa de dónde son las personas, a dónde van y cuánto tiempo llevan viajando u otras cosas. Ese tipo de preguntas no te dicen nada importante de la otra persona. Te volverás mejor a la hora de hablar y de preguntar cosas interesantes, cosas que realmente importan y que te revelan cómo es la otra persona.

3. Más confiado

Viajaste por el mundo. Subiste el Everest. Buceaste en la Gran Barrera de Coral. Bebiste vino y cenaste con esa hermosa chica en Paris, navegaste ciudades desconocidas y superaste tu miedo a las alturas. En pocas palabras, hiciste cosas increíbles ¿Cómo no podrías sentirte más confiado? ¿Cómo podrías no tener confianza en tus habilidades? Luego de lograr tantas cosas te sentirás con mucha más confianza a la hora de creer en tu habilidad para cumplir lo que sea que desees.

4. Más adaptable

Has lidiado con vuelos perdidos, buses lentos, caminos equivocados, retrasos, comida mala y mucho, mucho más. Luego de un tiempo aprendes a adaptar tus planes a las situaciones cambiantes. No te vuelves loco, no te enojas, sólo alteras lo que estabas haciendo y sigues con tu camino. La vida te pone obstáculos pero tú los superas ¿Por qué? Porque eres así de genial.

5. Más aventurero

Cuando comienzas a tener confianza en tu habilidad de hacer cualquier cosa, harás cualquier cosa. La semana pasada en Austin, Texas, a pesar de que no me gusta la comida picante, me comí el ají más picante que existe ¿Por qué? Porque quería ¿Cuál el propósito de la vida si no sales de tu zona de confort? Mi boca estuvo ardiendo por siglos pero lo haría otra vez.

6. Más relajado

¿Todos esos errores? También provocaron algo en ti. Te hicieron una persona más relajada ¿Por qué? Porque has lidiado con todos esos errores y no te importa. Tan sólo fluyes, porque si hay algo que te ha enseñado viajar es que al final todo se arregla y no hay necesidad de estresarte.

7. Más sexy

El estrés hace que la gente envejezca. Esos días libres de preocupaciones y llenos de relajo te volverán más confiado y radiante, provocando que envejezcas más lento. Te verás joven y sexy. A menos que seas George Clooney, quien definitivamente se ve mejor a medida que envejece.

8. Más inteligente

A menos que te quedes en un resort ahogando tu cerebro con tragos, viajar te enseñará más sobre el mundo. Aprenderás sobre las personas, la historia y la cultura así como también datos sobre ciertos lugares o información sobre ciertas personas con lo que sólo hubieses podido soñar. En pocas palabras, tendrás un mejor entendimiento de cómo funciona el mundo y cómo se comportan las personas. Eso es algo que no puedes aprender a través de los libros, sólo puedes aprenderlo en el camino.

9. Menos materialista

En el camino aprenderás que necesitas muy poco. Te darás cuenta que todas esas cosas que venden en el mall no tienen ningún propósito real a la hora de hacerte más feliz. Al volver a casa, te darás cuenta que eres minimalista simplemente porque te das cuenta cuáles artículos necesitas para vivir y cuáles no. Es como la gente dice, mientras más cosas tienes, más cosas tienen poder sobre ti.

10. Más feliz

Viajar te enseña a ser feliz. Te volverás más relajado, más seguro y verás el mundo como un lugar más brillante. ¿Cómo no podrías sentirte feliz con la vida después de todo eso?
Piensa en las personas famosas y exitosas del mundo ¿Cuántas de estas cualidades tienen? Muchas ¿Por qué? Porque ser sociable, divertido, feliz, seguro e inteligente son cualidades que hacen que la gente tenga más éxito.
Viajar hace que las personas sean mejores seres humanos. Cuando aprendes más del mundo y de sus pobladores, expandes los límites de tu mundo y pruebas cosas nuevas, te vuelves una persona más abierta, sociable y genial. Todos los que conozco que han viajado son mejores debido a ellos. Con todas las formas en las que viajar puede convertirte en alguien más genial, no existe razón por la que no debieses estar planeando tu próxima aventura hoy, sea alrededor del mundo o sólo unas vacaciones de dos semanas a México.
Puedes quedarte en casa, deseando estar en algún lugar exótico, divirtiéndote y haciendo algo genial.

La decisión es tuya.

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